Quebrantación controlada

Quebrantación controlada: cuña hidráulica

Las cuñas hidráulicas son equipos diseñados para quebrar roca o grandes estructuras de hormigón no armado, de forma rápida y controlada.

El método consiste en realizar previamente taladros mediante un martillo neumático sobre el material a demoler. Después se introducen los cilindros quebrantadores y un pistón impulsa el sistema de cuñas que producen la rotura del material.

Está indicado para el descabezamiento de pilotes y se muestra muy adecuado para la demolición en interiores, ya que no se produce ruido, polvo, ni vibraciones, procediendo a reducir el escombro a tamaños fácilmente manejables.

 

Quebrantación controlada: Prensa  hidráulica

Las prensas son equipos ligeros pero de gran potencia demoledora que ejercen una gran fuerza mediante presión, de modo silencioso y especialmente eficaz con grandes bloques de hormigón.

Zapatas, dados de hormigón y muros de grandes espesores también son estructuras adecuadas en las que emplear esta técnica, especialmente en espacios cerrados o lugares de difícil acceso, con inexistencia total de ruidos y vibraciones.

En el taladro ya preparado, cuyo diámetro puede variar desde los 80 mm. a los 200 mm., se introduce el testigo de presión en ángulo recto. La armadura o refuerzo del hormigón se rompe o se expande de tal forma que puede ser cortada con unas tenazas o bien con un soplete.

 

Quebrantación controlada: Cemento expansivo

El cemento expansivo se vierte o inyecta mediante una bomba de carga en una cavidad, normalmente una perforación previa.

En pocas horas, gracias a una reacción química, se provoca una fuerza de expansión de miles de toneladas por centímetro cuadrado que separa los bloques.